Crotta
En 1919, un niño de 14 años llegó solo en barco al puerto de Buenos Aires. Era el italiano José Eduardo Crotta. Había nacido el 1 de junio de 1905 en la región de Lombardía, en una aldea llamada “La Crotta”, en la provincia de Pavia. Su familia estaba compuesta por sus padres, que eran agricultores, y sus cinco hermanos de los cuales él era el menor.
En La Crotta la familia tenía una huerta a 800 metros sobre el nivel del mar, pero allí no se daban las viñas. En ese lugar transcurrieron sus primeros años hasta apenas entrada la adolescencia, cuando por los avatares de la Primera Guerra Mundial, se embarcó rumbo al sur de América.
Así José y Guillermina, habían decidido hacer sus propios vinos, aquellos que, como sus hijos, llevarían el apellido de la familia.
La bodega y sus viñedos siguen en manos de sus descendientes. Sus nietos Claudia, Carlos y Carolina continúan produciendo vinos de la mejor calidad, manteniendo la tradición y el prestigio logrado durante tantos años de esfuerzo y dedicación.
Siempre atentos a las nuevas tendencias de la industria vitivinícola. A pesar de sus orígenes europeos, los Crotta apostaron a hacer vinos con la identidad de la tierra que los adoptó.
Hoy la bodega sigue siendo célebre por sus vinos generosos como el Moscato, Oporto, Marsala, y sus Mistelas.
MásUno de sus grandes logros fue la creación de una excelente cadena de distribución que ha permitido asegurar la presencia de sus productos en todo el país.
Actualmente su hijo Carlos Leopoldo Crotta y sus nietos continúan produciendo vinos de la mejor calidad.
Los viñedos están ubicados en el denominado «Valle Central». Uno de ellos de 300 hectáreas, en el distrito de «Ramblón» donde cuentan con 200 hectáreas cultivadas y otros viñedos en el distrito de Chapanay. Varietales tintos: Malbec, Syrah, Bonarda, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot. Varietales blanco: Chenin, Torrontés, Chardonnay, Ugni Blanco, Pedro Ximenez.
Se realizan visitas guiadas en inglés y español.
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