Este viñedo, ubicado en Serranillos del Valle (Madrid), tiene un valor
incalculable por ser el último que queda en esta localidad. La
presión urbanística arrasó con todo el patrimonio vinícola de
Serranillos por lo que, esta joya plantada en 1940, merecía de un
cuidado y una preservación muy especial.
Las imágenes son ilustrativas. Importante: las añadas pueden diferir del producto que se entrega.