Los vinos únicos de Contra Corriente.
Una vez al año, las truchas nadan río arriba en aguas poco profundas donde se vuelven vulnerables a los depredadores y hacen un enorme esfuerzo para lograr su objetivo: la razón de esto es que son perfeccionistas.
Viajan contra la corriente para encontrar un lugar en el río donde las piedras son lo suficientemente grandes como para proteger sus huevos pero no demasiado grandes para dañarlos, donde la corriente es lo suficientemente rápida como para mantenerlos libres de sedimentos pero no demasiado fuertes para que los huevos se dispersen lejos, y lo suficientemente superficial como para mantenerlos calientes, pero no demasiado superficiales como para que sean vulnerables. Nadan contra la corriente porque son resistentes, tenaces, pacientes y los resultados que obtienen no tienen igual. Nos esforzamos por lograr el mismo perfeccionismo y adaptabilidad, asegurando resultados inigualables.
Nuestros vinos tienen una complejidad e intensidad aromática enorme y un perfil aromático y gustativo singular. Son vinos que se expresan aromáticamente con frescor, finura y sutilidad y en boca tienen gran intensidad y muy buena tensión. Son largos y tienen mucha persistencia en boca.