La uva Gewurztraminer es de origen europeo y su cultivo predomina sobre todo en zonas bastante frías. Muy extendida en países como Alemania y Francia, en la zona de la Alsacia y, cada vez más popular en España, sobre todo en zonas como la de Somontano y el Penedés.
Podemos decir de ella que es exuberante, delicada y muy, muy aromática. En sus vinos, si hablamos de los aromas en nariz, encontraremos notas florales, sobre todo de rosas, jazmín y azahar; notas frutales con el característico olor a lichi por el que se le reconoce, fruta de la pasión, melocotón y maracuyá; y especias, como el clavo y la pimienta. Como ven, los vinos de Gewurztraminer nos ofrecen una amplia paleta de aromas. En boca son frescos y ligeros, pero muy bien estructurados.
Con ella se elaboran sobre todo vinos dulces y semidulces, aunque cada vez encontramos más semisecos en el mercado.
¿Y con qué platos se puede maridar un Gewurztraminer?
Es un vino que armoniza a la perfección con la comida asiática, desde la china y japonesa, hasta la comida thai e hindú.
Admite muy bien platos que estén muy especiados, por ejemplo con curry y sabores picantes.
Podemos maridarlo con carnes como el pato y el pollo, elaborados con hierbas, especias e incluso acompañados por frutas. En el caso del pato podemos maridarlo con todas sus formas de elaboración, desde el magret a la plancha, el confit o el delicioso y sencillo foie a la plancha
Y le irá muy bien a pescados de agua dulce como el salmón y en algunos casos también admite pescados ahumados.
Potenciará el sabor de quesos fuertes y curados e incluso de quesos que tengan un ligero toque picante, como el queso Pata de Mulo curado de León.
Verduras y hortalizas cocinadas al vapor.
En cuanto a los postres, los vinos de Gewurztraminer son considerados vinos de postre por excelencia, por lo que podremos maridarlos desde con una ensalada de frutas hasta con un delicioso postre de chocolate.
