La siguiente transformación de Bodega Catena Zapata estuvo en manos del nieto del fundador, Nicolás Catena, quien desde los años ’60 aplica diversas estrategias para expandir tanto la empresa como sus productos. En la década del 80, se dedicó a identificar las mejores zonas para la plantación de viñedos en Mendoza.
Allí Nicolás Catena descubrió que los suelos pobres de los Andes, descartados por los primeros inmigrantes por su baja fertilidad, constituían el suelo ideal que buscaba para que Bodega Catena Zapata cultivara uvas de calidad. Y que el clima desértico era un verdadero activo a su favor, que le permitía controlar la calidad y el tiempo de colgado de los racimos mediante un estricto control del riego.
Hacia 1994, Nicolás Catena y su equipo estaban seguros de haber identificado los mejores lotes para el cultivo de Chardonnay, Cabernet Sauvignon y Malbec. En el año 2000, Bodega Catena Zapata realizó unas exitosas catas a ciegas en Estados Unidos y Europa para presentar sus principales vinos, obteniendo excelentes resultados.
La bisnieta del fundador Laura Catena, creó el Departamento de Investigación y Desarrollo, dirigido por Alejandro Vigil, Enólogo Jefe de Bodega Catena Zapata.
Durante los últimos veinte años, a través del “Catena Institute of Wine” Bodega Catena Zapata trabaja para descubrir, identificar y desarrollar los mejores microclimas de las zonas altas de Mendoza, plantando una enorme cantidad de varietales y clones en diferentes sitios y altitudes de la montaña.
Gracias a esta búsqueda en pos de la calidad Bodega Catena Zapata descubrió la relevancia e influencia de la altitud en el cultivo de la vid en Mendoza. Al observar las importantes diferencias de suelo, temperaturas promedio y amplitud térmica que presenta cada viñedo según la altitud, revelaron que incluso viñedos muy cercanos entre sí, presentan grandes diferencias y microclimas notoriamente distintos. El mismo varietal, e incluso el mismo clon, muestran diferentes perfiles aromáticos y de sabor, según el microclima particular en que se los cultive.
Bodega Catena Zapata cultiva sus varietales en cinco viñedos, ubicados en diferentes zonas y latitudes de Mendoza:
A menudo se piensa que los vinos que llevan el nombre específico de un viñedo son de mejor calidad. Sin embargo, Bodega Catena Zapata cree que el arte del assemblage brindará un vino mucho más atractivo y complejo, al cortar diferentes lotes de un mismo varietal.
Bodega Catena Zapata enfatizó este concepto revolucionario -varietales de un solo viñedo y de corte o blend de microclimas-, a partir de la cosecha 2002: embotella 5 Malbecs provenientes de 5 viñedos distintos; al catarlos se apreciarán las diferencias entre cada microclima y terroir.
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