Al igual que el de Chile, nuestro viñedo de Argentina se ha visto sometido a un año de precipitaciones cuyos niveles se sitúan muy por encima de lo normal, debido al fenómeno de la Niña en el Pacífico. Las vendimias de tinto comenzaron a principios de abril con los malbec y terminaron a principios de mayo con los cabernet sauvignon. Las madureces más lentas permitieron obtener más aromas
y una mayor complejidad. Nuestros vinos son muy equilibrados en boca y ofrecen potentes expresiones aromáticas. La añada 2013 viene marcada por una madurez lenta y unos rendimientos bajos en nuestros viñedos (como ocurre en toda la zona de Mendoza), lo cual es probablemente la garantía de una gran calidad.
Las imágenes son ilustrativas. Importante: las añadas pueden diferir del producto que se entrega.