La historia de esta bodega comienza en Francia, en 1804, mucho antes de llegar a Mendoza. Henri Cuvelier se inició en la comercialización de vinos vendiendo su producto en las áreas más prósperas del norte del país, y sus descendientes siguieron adelante con esta pasión por el vino de generación en generación, adquiriendo viñedos y ‘châteaux’ en Burdeos. Una familia importante en el mundo del vino francés, que fue invitada por Michel Rolland a invertir en el proyecto Clos de Los Siete. El mismo está integrado por cinco bodegas de propietarios franceses en el Valle de Uco, todos elaborando sus vinos en la misma propiedad, pero en bodegas individuales. Cuvelier, que comenzó a hacer su propio vino en 2003, en una moderna bodega enfocada en la elaboración de vinos argentinos al estilo francés del viejo mundo.
La bodega fue diseñada con simplicidad y está dividida en tres unidades -una para tanques, una para barricas, y la tercera para botellas. Las tonalidades anaranjadas del edificio logran un marcado contraste con el paisaje de montañas al fondo.
En Cuvelier Los Andes, se busca la Excelencia en todas las etapas del proceso que lleva de la uva a la botella de vino. Por lo tanto, no se compra uva, solamente se procesa la uva de su propio Viñedo.