La Revolución de Mayo fue un evento político que tuvo lugar en Buenos Aires, Argentina, el 25 de mayo de 1810. La revolución resultó en el derrocamiento del virrey español y el establecimiento de la Primera Junta, el primer gobierno independiente de Argentina.

Se considera el comienzo de la Guerra de Independencia Argentina, que finalmente conduciría a la liberación del país de los españoles y sería efectuada en 1816.

Plaza de mayo, Buenos Aires

La Revolución de Mayo tuvo un impacto significativo en la industria del vino en Mendoza. Antes de la revolución, la industria del vino en Mendoza estaba controlada en gran medida por comerciantes españoles. Sin embargo, después de la revolución, los argentinos tomaron el control de la industria del vino y comenzaron a realizar cambios que ayudarían a mejorar la calidad del mismo. Estos cambios incluyeron plantar nuevas variedades de uva, mejorar las técnicas de vinificación e invertir en nuevos equipos de vinificación.

Como resultado de estos cambios, la industria del vino en Mendoza comenzó a florecer. A fines del siglo XIX, Argentina producía algunos de los mejores vinos del mundo. Hoy, Mendoza es una de las regiones vitivinícolas más importantes del mundo, y sus vinos son disfrutados por personas de todo el mundo.

Viñedos antiguos de Mendoza

Uno de los cambios más importantes que se realizaron fue la plantación de nuevas variedades de uva; antes de la revolución, la variedad de uva más común que se cultivaba en Mendoza era la criolla chica pero no es una variedad que da vinos de muy buena calidad. Después de la revolución, los argentinos comenzaron a plantar nuevas variedades de uva, como Malbec, Cabernet Sauvignon y Syrah que además de dar vinos de mucha mejor calidad, se adapta mejor al terroir mendocino, y ayudó a que se empezaran a incorporar técnicas de vinificación diferentes que mejoran aún más la calidad de nuestra bebida nacional.

La Revolución de Mayo es un evento significativo en la historia argentina y ha tenido un profundo impacto en la industria del vino en Mendoza. La cual ayudó a crear una Argentina independiente, y también ayudó a crear una industria vitivinícola próspera que sigue hoy en día en auge, creando a nivel mundial vinos de calidad muy valorada a nivel mundial.

A continuación, les traemos unas excelentes ideas para maridar:

Locro criollo Argentino, comida tradicional.

El locro es uno de los platos más tradicionales y emblemáticos de la gastronomía argentina. Este guiso espeso está hecho a base de maíz, frijoles, carne y verduras. La receta del locro es muy antigua y se remonta a la época precolombina. Actualmente, se prepara en muchas regiones de Argentina en diferentes versiones, cada una con su toque único y particular.

Es un plato perfecto para los días de frío, ya que es muy sustancioso y cálido. Suele ser servido con diferentes acompañamientos, como pan casero, ají y cebolla picada.

Cuando se trata de maridar el locro, recomendamos un buen vino tinto Argentino que tenga cuerpo y estructura suficiente para acompañar la intensidad del sabor del plato. El Cabernet Sauvignon, es una excelente opción y se adapta muy bien, especialmente si el locro tiene carne vacuna como ingrediente principal. Te recomendamos probar el Qaramy, equilibrado y fresco, ideal para acompañar esta deliciosa comida.

Pastelitos fritos de carne
 
Los pastelitos fritos de carne son un tipo de empanada que se cocina en aceite caliente en lugar de ser horneados. Los pastelitos son pequeños y crujientes por fuera, y contienen una mezcla de carne picada, cebolla, huevo, aceitunas y especias. Son ideales para compartir como aperitivo o como plato principal acompañados de una ensalada fresca.

Para acompañar esta deliciosa comida argentina te recomendamos un vino tinto joven y fresco como el Malbec tal como el Festivo Monteviejo, es una buena opción para contrarrestar los sabores fuertes y ricos de la carne de los pastelitos fritos. La acidez y la frescura de un buen Malbec es perfecta para equilibrar la fritura y las especias de los pastelitos. Disfruta los pastelitos fritos de carne con una copa de vino bien frío.

 

El postre vigilante argentino es una deliciosa y sencilla opción de postre que se prepara con queso y dulce de membrillo, el cual es un dulce espeso parecido a la mermelada hecho a base de membrillos cocidos con azúcar. Es un postre muy popular en Argentina y es ideal para disfrutar después de una cena abundante.

Una excelente opción para acompañar este postre es un vino Tannat dulce, como El Porvenir Laborum. Este vino tiene una variedad de notas de frutas rojas y del bosque, junto con un sabor dulce que se complementa perfectamente con el sabor del dulce de membrillo. Además, la acidez del vino ayuda a equilibrar la sensación dulce del postre. El resultado es una combinación deliciosamente armoniosa entre el postre vigilante y el vino Tannat. ¡Anímese a probar estas deliciosas combinaciones!