A menudo solemos ver en las etiquetas de los vinos la insignia blend, vinos de corte, o assemblages. Rápidamente podemos identificar que se trata de un vino en el que se mezclan dos o más varietales. Sin embargo, es preciso desarmar el término e identificar en qué consiste este corte y qué se busca con esta técnica.

Pero empecemos por el principio: debemos saber que un vino varietal es aquel que está compuesto en su mayoría por una sola cepa de uva para su producción. Se requiere que al menos el 85% del vino esté producido por este varietal. En caso contrario, será considerado un vino de corte.

Los vinos Blend nacen en variadas ocasiones; principalmente cuando los creadores de vino, se ven en la necesidad de mejorar la calidad del producto y se aventuran a probar y mezclar diferentes variedades de uva.

La clave para elaborar un gran corte es tener en cuenta que cada variedad de uva tiene características distintivas, por lo tanto, lo que importa en la mezcla es lograr un equilibrio entre ellas: la fluidez de una cepa más la estructura o el aspecto frutado de otra.

Otra manera de hacer un blend es combinar uvas que sean del mismo varietal pero que sean de viñedos que provengan de distintas zonas, en donde fundamentalmente, el clima de cada lugar es el que le da a este varietal características que hace que no sean iguales a pesar de que sea la misma cepa, un ejemplo de los más clásicos sería un blend de malbec.

Uno de los cortes más conocidos de la industria argentina es el de uvas tintas Malbec y Cabernet Sauvignon, que tiene una delicada complejidad de aromas y combina taninos suaves y sedosos con una estructura sólida que le otorga cada varietal. Sin embargo, algunas bodegas desean incluir hasta 4 o 5 tipos de varietales distintos, lo que produce un vino de mayor complejidad, con muchos sabores por descubrir.

La elección del momento y el tipo de corte depende pura y exclusivamente de los enólogos. Hay algunas formas distintas de producir un vino de corte. Una es seleccionando uvas de distinto varietal, y uniendo en la fermentación sea cual sea su tipo. Generalmente se denominan vinos co-fermentados.

Otra forma puede ser vinificando las uvas de cada cepa por separado, para luego combinarlas en la etapa de crianza.

Ningún vino es mejor que otro; solo se trata de degustar, aprender y seguir probando… Y por supuesto seguir enamorándonos de lo maravilloso que es el mundo del vino.

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        Alfa Crux Corte Uco: 60% Tempranillo, 25% Malbec, 15% Cabernet Sauvignon.

        Obra Prima Maximus Blend: 80% Malbec 10% Cabernet Franc 10% Syrah.

        Chakana Sobrenatural: 80%Tannat y 20% Malbec.

        Albaflor Tinto de Corte: 55% Malbec, 25% Merlot, 15% Cabernet Franc, 5% Cabernet Sauvignon.

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