Un nombre con una historia muy particular y divertida, surge de un corto cuento en el cual un borracho va caminando por su pueblo con una botella bajo su brazo y al cruzar una calle, tiene la mala fortuna de ser atropellado por un auto, el borracho al recuperarse y levantarse, mira al piso y dice…¡¡¡Que sea sangre!!!
Las imágenes son ilustrativas. Importante: las añadas pueden diferir del producto que se entrega.