Eolo, guardian de los vientos, fue seducido por un refugio en Luján de Cuyo.
En un lugar privilegiado a 983 metros de altitud, se extiende un terreno elevado sobre la vera norte del río Mendoza. En 1912 fueron plantadas 20 hectáreas con sistema guyot doble, de las cuales 4 son elegidas para este vino.