Su bodega produce 1.500.000 de kilos de uvas finas al año y cuenta con una capacidad de producción que supera las 1.700.000 botellas anuales y un almacenaje de 3.200.000 litros.
La empresa certifica Globalgap desde el año 2002 para todos sus cultivos.
Una parte de su aporte de materia orgánica es a través del compost, que se realiza de manera continua desde 1995. De esta manera aprovechan orujos, pepitas y escobajos de la elaboración, más material vegetal de las chacras y parques, estiércol de caprinos de cría extensiva del sur (sin confinamiento) y hacemos nuestro propio fertilizante orgánico. Esto es una buena manera de devolverle al campo lo extraído en nutrientes.
Irrigamos el 100% de sus viñedos con agua de deshielo sin consumo de energía de ningún tipo.
Las condiciones metereológicas que presenta su zona disminuyen el uso continuado de fungicidas e insecticidas , cuando en otras regiones alcanza las 5-8 aplicaciones por temporada aquí realizamos como máximo dos.