“Hemos logrado nuestro sueño: poner dentro de cada botella, el silencio, el color y el misterio de este valle remoto.”
En lengua Mapuche, Malma significa orgullo. Elegimos llamar “Finca La Papay” a esta primera generación de Malma, en homenaje a una mujer visionaria que, a principios del siglo XX, eligió esta tierra patogénica para hacer realidad sus sueños de familia y prosperidad.