Bodegas Escorihuela, con su dedicación a la calidad y a la experimentación, y promoviendo el rol del vino como parte integral de la cultura argentina, se ha convertido en uno de los líderes de la revolución del vino argentino.
La bodega además de poseer sus propios viñedos, adquiere uvas de productores dispersados por todas las zonas vitivinícolas de Mendoza.
“Consideramos que para poder hacer grandes vinos, la diversidad es un factor fundamental. Obtener uva de alta calidad, con perfiles y estilos diferentes, es lo que le permite a los enólogos elaborar vinos buenos, en grandes volúmenes y de manera consistente. Es por eso que Escorihuela siempre se caracterizó por una excelente relación con los Productores, basada en el trabajo en equipo y el reconocimiento a los resultados obtenidos”.