Tras una larga búsqueda en varias regiones de Argentina, François Lurton decide implantar sus viñedos en unas tierras altas (1.100 m) y semidesérticas (unas gravas aluviales pobres que recuerdan a las de Pessac-Léognan), en las llanuras a los pies de la cordillera de los Andes: el Valle de Uco.
Las imágenes son ilustrativas. Importante: las añadas pueden diferir del producto que se entrega.