Eduardo Soler y dos amigos comenzaron Ver Sacrum en 2011 con el concepto de cultivar y vinificar las variedades del Ródano. Su espíritu enológico se centra en vinos frescos, bajos en alcohol, menor contacto con la piel, levaduras autóctonas; vinos honestos y fáciles de beber. Todas las uvas se cosechan a mano y la mayoría se aplastan con los pies con mínima intervención en los viñedos y bodega y sin correcciones, filtraciones o remontajes.
Las imágenes son ilustrativas. Importante: las añadas pueden diferir del producto que se entrega.