Malbec: Sin duda una palabra que resuena en los sentidos de los que adoramos al vino y de algunos curiosos también. Pero ¿Qué hace que este varietal sea tan especial? ¿Cuál es la historia?

Alabado seas Michel Pouget

El 17 de Abril de 1853, el destino del Malbec cambió para siempre gracias a Michel Pouget. Con la idea de seguir innovando y aprendiendo, Pouget aceptó el desafío de Domingo Faustino Sarmiento de llevar este varietal a Argentina para ver cómo evolucionaba en sus suelos. Lo que comenzó como un experimento terminó siendo algo fundamental de la identidad vitivinícola argentina.

No hay Mal-bec que por bien no venga.

Todo esto se dio apenas unos años antes de que la Filoxera, (un pequeño pero devastador insecto), diera fin al Malbec en Francia. Sin embargo, los enólogos argentinos aprovecharon esta crisis para perfeccionar sus técnicas, elevar e innovar con la calidad del Malbec en Argentina

Mendoza y su magia

Si bien el Malbec se ha extendido por toda la argentina, el corazón es Mendoza. Más precisamente de la "Primera Zona". Abarca Luján de Cuyo y Maipú, y está considerada la cuna de este varietal. Pero, la influencia del Malbec se extiende mucho más allá, con numerosos rincones de la provincia produciendo vinos de una calidad increible.

Desde el pie de la Cordillera de los Andes hasta las llanuras, el Malbec supo encontrar su hogar en Argentina, cautivando paladares y contando historias con cada botella.

¿Algo más sobre el Malbec?

Es ese varietal que vemos en todos lados y no podemos dejar de tomar, nos representa a todos en la industria vitivinícola argentina y un poco como argentinos también, poque una botella de Malbec al menos, hay en todos nuestros asados.

Cuando ya no queden historias por las que brindar, siempre se puede brindar por la historia del Malbec, que para mi gusto es hermosa.