Inspirado en mi hija Leticia, que en latín significa Alegría. Inspirado en su risa franca y cristalina y en su mirada transparente.
Nuestros vinos son el testimonio vivo de una pasion que ha perdurado a lo largo del tiempo, una experiencia que trasciende las fronteras y une a aquelllos que aprecian la autenticidad y la excelencia.