El proyecto nace de la amistad de Norberto Páez y Sebastián Bisole, dos ingenieros agrónomos y enólogos, que se embarcaron en la aventura de crear su propio vino. Inspirados en técnicas de elaboración del pasado, con la pasión y la fuerza que emana del alma de cada uno.
Las imágenes son ilustrativas. Importante: las añadas pueden diferir del producto que se entrega.