Kung Fu nace por la necesidad de hacer vinos con la mínima intervención, que expresen al máximo nuestros terroirs de Gualtallary y Los Chacayes. Trabajamos al rescate de elaboraciones antiguas, usando materiales nobles que interactúan con el medioambiente tal como concreto, arcilla y roble de varios usos.
Vienen de viñedos de cultivo orgánico, vendimia manual, en pequeñas cajas. Su fermentación es espontánea con levaduras autóctonas. Queremos vinos sin pantallas que los protejan ni los bloqueen, por esto nuestros vinos naturales se embotellan sin filtrar, sin clarificar ni añadir sulfitos.