Este vino es un homenaje a nuestro padre Lucio Salvador Suarez Lastra, quien dedicó su vida al cuidado de la tierra y la producción de uvas de alta calidad. Ahora, queremos compartir su amor por la naturaleza con usted a través de este vino sin limites.
Elaborado de una parcela única plantada por él a 1060 msnm en Paraje Altamira, Mendoza. La tierra, el sol y la pasión por la agricultura están presentes en cada botella.