La familia, Romero Marcuzzi, comenzó su compromiso con el mundo del vino cuando Roberto Romero ancló hace cuatro décadas su primera bodega en Tolombón, a pocos kilómetros de Cafayate.
Allí, entre viñedos y largos veranos compartidos en familia, se cultivaron los pilares de este proyecto: un fuerte compromiso con el lugar, suma dedicación en el trabajo y un gran amor y respeto por el terroir que fue creciendo a lo largo de todos estos años. Fue en las amplias galerías de aquella vieja Bodega donde Lucía, nieta de Roberto Romero y actual Directora de El Porvenir de Cafayate, dio sus primeros pasos.
A finales de la década del noventa se decidió encarar un nuevo proyecto apuntando a un mercado de alta gama, diseñando una Bodega para elaborar escasas partidas de vino de muy alta calidad.
Con este claro objetivo adquirieron una centenaria bodega ubicada en el centro de Cafayate, a la que actualizaron en infraestructura y tecnología restaurando con gran éxito viejos viñedos de 65 años de Torrontés, Malbec y Tannat. Durante esa época plantaron en una nueva finca viñas de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Petit Verdot, entre otras variedades.
Hoy la Bodega enraizada en Cafayate está a cargo de Lucía Romero Marcuzzi, quien trabaja junto a un destacado equipo siguiendo el legado de sus antepasados con un marcado impulso innovador. Para mostrar con orgullo en cada uno de sus vinos la huella de Cafayate para la Argentina y el mundo.